Abonos foliares
Los abonos foliares
son líquidos preparados con una base de melaza que se aplican al follaje de los
cultivos. Aportan nutrientes a las plantas, además de aumentar la población de
microorganismos en el suelo y en la planta misma. Durante la elaboración de un
abono foliar, se extraen sustancias de frutas o hierbas medicinales, como
nutrientes y repelentes, y se pasan a la melaza.
La mezcla después
pasa por un proceso de fermentación donde estas sustancias cambian a formas que
son más fáciles de absorber para las plantas.
Los abonos foliares
pueden ser elaborados de frutas, de hierbas medicinales o de una mezcla de
ambas. Las frutas deben ser de pulpa y se usan con todo y cáscara, como papaya
o guayaba, sandía, bananos por ejemplo. Si quiere usar cítricos para hacer un
abono, como por ejemplo limón o naranja, no se debe mezclar con ninguna otra
fruta o hierba medicinal.
Generalmente las
frutas aportan la mayor cantidad de nutrientes y las hierbas, especialmente las
que tienen olores fuertes y sabores desagradables (gavilana, madero negro,
saragundí), aportan la mayoría de las propiedades repelentes, insecticidas o
fungicidas.
Es mejor utilizar por
lo menos 3 tipos diferentes de frutas o plantas medicinales para que el abono
aporte una variedad de nutrimentos o repelentes a las plantas.
Procedimientos para
su elaboración
Las frutas o hierbas
se pican cada una por separado. Se van depositando en un balde plástico,
colocando una capa de fruta o hierba seguida de una capa de melaza, y así hasta
llenar el balde por la mitad. Se coloca una tapa plástica o de madera que entra
en el balde. Se calcula el peso del material dentro del balde y se pone una
pesa 2 a 3 veces más de este sobre la tapa. Se cubre el balde con un saco (de
yute, de semilla o de abono, bien lavado, manta o malla fina) y se deja por 5 a
8 días, o hasta que empiece a burbujear. Debe quedar en un lugar sombrado y
resguardado de los animales.
Pasados los 5 a 8
días, se cuela y se envasa, preferiblemente en recipientes plásticos, ojala
sean de color ámbar. Lo ideal es usarlo inmediatamente, pero se puede almacenar
un mes a temperatura ambiente o tres meses en refrigeración.
Materiales para hacer
un abono líquido
• 3 kilos de frutas
(1 kilo de cada una o hierbas medicinales picadas, frescas (por lo menos 3
tipos diferentes) • 3 litros de melaza • 1 balde plástico de por lo menos 10
litros, que es igual a uno de 3 galones.
Nutrientes que
aportan algunas plantas
• Calcio: diente de
león, árnica, raíz de apio • Magnesio: muérdago, diente de león, piña, mango,
matapalo • Manganeso: diente de león • Hierro: diente de león, menta, anís,
rábano, espinacas • Sílice: cola de caballo, ortiga, llantén, bagazo de caña de
azúcar, granza de arroz • Potasio: manzanilla, raíz de helecho, salvia,
plátano, banano y cuadrado • Nitrógeno: las hojas de leguminosas, como el
frijol, gandul y el poró • Fósforo: granos, como maíz y arroz
Usos
Se aplican al follaje
de las plantas, generalmente cada 15 días en dosis que dependen del cultivo y
el tamaño o edad que tiene. Estas dosis varían de 50 a 200 cc por bomba de
espalda de 16 litros. Esto va a depender de La observación y experiencia de
cada productor
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