viernes, 19 de abril de 2019

abonos organicos foliares

Abonos foliares
Los abonos foliares son líquidos preparados con una base de melaza que se aplican al follaje de los cultivos. Aportan nutrientes a las plantas, además de aumentar la población de microorganismos en el suelo y en la planta misma. Durante la elaboración de un abono foliar, se extraen sustancias de frutas o hierbas medicinales, como nutrientes y repelentes, y se pasan a la melaza.
La mezcla después pasa por un proceso de fermentación donde estas sustancias cambian a formas que son más fáciles de absorber para las plantas.
Los abonos foliares pueden ser elaborados de frutas, de hierbas medicinales o de una mezcla de ambas. Las frutas deben ser de pulpa y se usan con todo y cáscara, como papaya o guayaba, sandía, bananos por ejemplo. Si quiere usar cítricos para hacer un abono, como por ejemplo limón o naranja, no se debe mezclar con ninguna otra fruta o hierba medicinal.
Generalmente las frutas aportan la mayor cantidad de nutrientes y las hierbas, especialmente las que tienen olores fuertes y sabores desagradables (gavilana, madero negro, saragundí), aportan la mayoría de las propiedades repelentes, insecticidas o fungicidas.
Es mejor utilizar por lo menos 3 tipos diferentes de frutas o plantas medicinales para que el abono aporte una variedad de nutrimentos o repelentes a las plantas.
Procedimientos para su elaboración
Las frutas o hierbas se pican cada una por separado. Se van depositando en un balde plástico, colocando una capa de fruta o hierba seguida de una capa de melaza, y así hasta llenar el balde por la mitad. Se coloca una tapa plástica o de madera que entra en el balde. Se calcula el peso del material dentro del balde y se pone una pesa 2 a 3 veces más de este sobre la tapa. Se cubre el balde con un saco (de yute, de semilla o de abono, bien lavado, manta o malla fina) y se deja por 5 a 8 días, o hasta que empiece a burbujear. Debe quedar en un lugar sombrado y resguardado de los animales.
Pasados los 5 a 8 días, se cuela y se envasa, preferiblemente en recipientes plásticos, ojala sean de color ámbar. Lo ideal es usarlo inmediatamente, pero se puede almacenar un mes a temperatura ambiente o tres meses en refrigeración.
Materiales para hacer un abono líquido
• 3 kilos de frutas (1 kilo de cada una o hierbas medicinales picadas, frescas (por lo menos 3 tipos diferentes) • 3 litros de melaza • 1 balde plástico de por lo menos 10 litros, que es igual a uno de 3 galones.
Nutrientes que aportan algunas plantas
• Calcio: diente de león, árnica, raíz de apio • Magnesio: muérdago, diente de león, piña, mango, matapalo • Manganeso: diente de león • Hierro: diente de león, menta, anís, rábano, espinacas • Sílice: cola de caballo, ortiga, llantén, bagazo de caña de azúcar, granza de arroz • Potasio: manzanilla, raíz de helecho, salvia, plátano, banano y cuadrado • Nitrógeno: las hojas de leguminosas, como el frijol, gandul y el poró • Fósforo: granos, como maíz y arroz
Usos 
Se aplican al follaje de las plantas, generalmente cada 15 días en dosis que dependen del cultivo y el tamaño o edad que tiene. Estas dosis varían de 50 a 200 cc por bomba de espalda de 16 litros. Esto va a depender de La observación y experiencia de cada productor

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